Científicos han encontrado respuesta a por qué, al alejarse unos cientos de kilómetros de la superficie del Sol, la temperatura sube en lugar de descender, como ocurre con todas las fuentes de calor. El doctor Jonathan Squire, líder del estudio, del Departamento de Física de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), explica que la superficie del Sol comienza a 6.000 grados Celsius, pero en una corta distancia de sólo unos cientos de kilómetros, se calienta repentinamente a más de un millón de grados, convirtiéndose en su atmósfera o corona. “Esto es tan caliente que el gas escapa de la gravedad…