La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que los efectivos rusos usaron “repetidamente” bombas de racimo en la ciudad de Mikolaiv, en el sur de Ucrania, en ataques separados registrados durante varios días de marzo. Las bombas de racimo contienen un dispositivo que libera un gran número de pequeñas bombas al abrirse. Están prohibidas en virtud de un tratado internacional. HRW ha detallado que ha entrevistado por teléfono a seis testigos de los ataques, registrados los días 7, 11 y 13 de marzo, y ha analizado docenas de fotografías y vídeos, facilitados por los testigos o publi…