El envenenamiento causado por las presas de las aves carroñeras abatidas por los cazadores con munición de plomo deja las poblaciones de muchas rapaces más reducidas de lo esperado. Es la conclusión del primer estudio que calcula estos impactos en toda Europa, según publican en la revista en la revista Science of the Total Environment. Cuando aves como las águilas y los milanos reales hurgan en los cadáveres o se alimentan de animales heridos con fragmentos de plomo tóxico procedente de la munición de las armas de fuego incrustados en sus cuerpos, pueden envenenarse y sufrir una muerte lenta y…