El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha hecho saber a los líderes de las distintas iglesias evangélicas brasileñas, que dirige el país hacia donde ellos “deseen”, en un encuentro con marcados tintes electorales celebrado en el Palacio de la Alvorada, en el que incluso ha llegado a llorar recordando el apuñalamiento que recibió durante la campaña de 2018. “Sería muy fácil estar del otro lado, pero como creo en dios, si estuviese en el otro lado nosotros no seríamos los elegidos. Digo ‘nosotros’ porque la responsabilidad es de todos nosotros. Dirijo el país hacia el lado que ustedes así lo d…