Una dieta rica en grasas no es suficiente para provocar la enfermedad del hígado graso a corto plazo. Ahora bien, si esta dieta se combina con el consumo de bebidas edulcoradas con fructosa líquida, se acelera la acumulación de grasas en el hígado y aparece un cuadro de hipertrigliceridemia, un factor de riesgo cardiovascular, según muestra una investigación de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación, el Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB) y el CIBEROBN. El estudio, realizado en un modelo experimental en rata, muestra que el efecto que causa la fructosa…