El análisis de los restos fósiles de un pariente antiguo de las estrellas y erizos de mar actuales, que ha aportado nuevos conocimientos sobre la evolución temprana de un esqueleto duro. Según el artículo publicado en ‘Proceedings of the Royal Society B’, el fósil de 510 millones de años bautizado con el nombre de ‘Yorkicystis haefneri’, a diferencia de sus parientes modernos, no tenía un esqueleto desarrollado en la mayor parte de su cuerpo, y solo los brazos estaban mineralizados. Esto habría ayudado a proteger las delicadas estructuras de alimentación. El hecho de tener un cuerpo parcialmen…