Durante tres años, Rachel Makkar dijo que prosperó en su trabajo como agente de bolsa y gestora de activos en J&B Building Company, en Colorado. Su desempeño laboral era sobresaliente y aseguró que así lo reflejaban sus evaluaciones. Pensaba que era “el mejor lugar en el que había trabajado”. Pero todo cambió en agosto. Tras intentar concebir un segundo hijo durante “mucho tiempo”, un fin de semana sufrió en casa un aborto espontáneo temprano. Ese lunes no pudo ir a trabajar. “Estaba muy traumatizada”, contó. “Toda esa primera semana fue emocionalmente muy dura para mí”. Además, tenía una cita…