Hace tiempo Kim Kardashian explicó que Kanye West había volado de Estados Unidos a Francia para ayudarla a elegir su vestuario en el marco de la Semana de la Moda, tras determinar que ella sola estaba haciendo un trabajo desastroso a través de las fotos de los paparazzi. Algunos vieron en ese gesto una muestra de devoción absoluta hacia su ahora ex mujer, y otros una confirmación del carácter supuestamente controlador del rapero. Ahora el polémico músico ha regresado a la capital francesa, pero en esta ocasión acompañado de su nueva novia, y todo apunta a que sigue sin confiar en el criterio d…