La educadora Jo Cartwright, de 41 años, acababa de terminar su entrenamiento en un gimnasio del sur de Australia cuando algo completamente inesperado sucedió en la sala de entrenamiento. Un canguro, que estaba bajo la responsabilidad de un cuidador de animales salvajes, salió de la funda en la que estaba guardado y saltó alrededor del grupo. “Permaneció en su bolsa durante 45 minutos con la cabeza asomando, y salió cuando todos estábamos tranquilos estirándonos”, explicó. Además, Jo afirma que es una gran amante de los animales. Una increíble escena que hubiera sido impensable de no ser porque…
