Unos atrevidos saltadores de base saltaron desde la desalentadora altura de una turbina eólica para surcar el cielo. El instructor de paracaidismo Lane Paquin, luxemburgués de 32 años, se situó en lo alto de una turbina eólica mientras se preparaba para dar un salto aterrador. La turbina eólica estaba a 100 metros del suelo, por lo que el salto tenía que salir a la perfección, ya que sólo era cuestión de segundos para que Lane saltara y soltara su paracaídas. “Subimos a un aerogenerador de 100 metros y saltamos desde él utilizando paracaídas específicos de salto BASE”, explicó Lane.
